CULTURAS PRECOLOMBINAS
LEHMANN, Henri (1994) : Las culturas precolombinas. Buenos Aires: EUDEBA (20ª edición), Fecha de publicación en internet 16.9.2006 (Título de la obra original: Les Civilisations Précolombiennes, Presses Universitaires de France, 1958. Traductora Marina Payró. Revisión técnica: P. Krapovickas). Recuperado del sitio: http://www.chauche.com.ar/aruges_ar/culturas/index.html
Introducción
Desde la iniciación del siglo XVI, cuando se difundió por toda Europa la noticia del descubrimiento de un nuevo continente, se produjo una gran curiosidad por los objetos que los primeros navegantes traían de lejanas tierras. Esas piezas que se hallaban, sin embargo, se alejaban delas formas convencionales de la época, que apenas se vio en ellas que un extravagante derroche de materiales precioso en chucherías de salvajes.
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El primer europeo que aprendió su valor puramente artístico fue el famoso pintor Alemán Durero. En 1520 tuvo ocasión de contemplar en Amberes el “tesoro” que el jefe azteca Monctezuma había enviado a Hernán Cortés con destino al Soberano de la Cristiandad y que éste -Carlos V- dispuso se mostrara a sus vasallos de las diversas ciudades del Imperio. Durero escribe al respecto en su diario:
“También he visto los objetos que fueron traídos al Rey desde el nuevo país del oro: un sol de oro, de una toesa de ancho; asimismo dos gabinetes llenos de armaduras semejantes así mismo, toda clase de armas, escudos, bombardas, sorprendentes armas de defensa, curiosas vestiduras, atavíos de noche y toda clase de singulares objetos de diversos usos, muchos mas bellos de ver que jamás los fueron objetos sorprendentes . Las dichas cosas todas preciosas , habiéndoselas estimado en 100.000 florines. En mi vida no he visto nada que haya regocijado mi corazón, como estas cosas . Pues he contemplado maravillosos objetos artificiales y me ha asombrado el genio sutil de los hombres de países extraños”
1 comentario:
Es un libro muy interesante que he leido y releído. El licenciado Luis Mario Correa, el mejor profesor de historia que he conocido, aconsejaba su lectura a sus alumnos en las escuelas secundarias, como asi también otros libros de gran valor, para complementar sus inigualables clases basadas en variada bibliografia y fuentes directas de los acontecimientos. El autor de este libro vivió en el siglo XIX, era alemán nacionalizado francés. Es un libro pequeño pero que no debe dejar de leerse. El Lic. Luis Mario Correa no se equivocó al exigir su lectura. También la aconsejo.
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