Seguidores y subscriptores


HISTORIA DE LA EDUCACIÓN

Seminario optativo de la Maestría en Educación Universitaria

13 mayo, 2007

Bizancio: Imperio romano de Oriente



Bowen (cap. XII). Bizancio 1 BIZANCIO (IMPERIO ROMANO DE ORIENTE)
XII. La preservación del saber tradicional: Bizancio, En Bowen, Tomo I, cap XII, pp 380-418 (Resumen y notas por JCP para uso interno de la cátedra)
La bifurcación inevitable:
Oriente griego y Occidente latino
Cuando Constantino asume el gobierno en Roma, la decadencia del imperio era evidente. La unidad mantenida hasta entonces era artificial, conseguida por la fuerza sobre pueblos de muy distinta cultura. En el orden interno debían enfrentar la prolongación del cisma arriano y el paganismo, mientras que en el externo los poderosos persas y los bárbaros. Constantino procuró intervenir como mediador en las disputas internas 383. Luego de su conversión al cristianismo 1 convoca al concilio de Nicea en 325. Logra evitar las rupturas exhortando a mantener el estilo romano y perpetuando el sistema educativo estatal, a través del cual se lograría conservar la cultura. Pero las disputas entre paganos y cristianos dificultaban la continuidad educativa.2
La divergencia entre las dos grandes regiones del imperio, el Occidente latino y el Oriente griego, condujo en el año 395 a su separación, con dos emperadores y dos capitales: Roma y Constantinopla. Al crear una segunda capital en Oriente, se trataba de evitar las divisiones, pero las presiones desintegradoras eran muy fuertes y continuaron a lo largo del siglo IV. Mientras Roma se debilitaba3, Constantinopla, con la dinastía fundada por Teodosio, debió enfrentar el nacimiento y rápida expansión del islamismo, a comienzos del siglo VII, que fue cediendo territorios. El imperio islámico llegó hasta el norte de África, España y sur de la Galia, hasta que logra ser contenido. Sobrevienen tres siglos de relativa paz (siglos VIII al XI) durante la cual coexisten las tres civilizaciones: Europa occidental, Bizancio y el Islam, relativamente aisladas, lo cual provocó que se desarrollaran tres culturas bastante diferentes.
La más perjudicada de las tres civilizaciones fue la de Occidente, que entró en un período de paralización generalizada de su vida intelectual y educativa. En Bizancio y el Islam, las grandes tradiciones que habían
1 La autenticidad de la conversión es controvertida
2 Si bien Constantino logró mantener unido el imperio, y que más tarde sus sucesores producen esa partición para mantener ambas jurisdicciones enlazadas, las tensiones continuaron a lo largo de siglos, con períodos de mayor o menor conflicto, hasta que se produce el cisma definitivo y finalmente la caída de buena parte de Oriente en poder del nuevo fenómeno religioso del Islam (Nota JCP).
3 Recordemos que Occidente fue literalmente invadido por los ‘bárbaros’ que ocuparon la península Itálica, Galia y España. De manera que esta dualidad política (Roma-Constantinopla) y su identidad greco-judeo-cristiana estaba francamente desbordada por ambos extremos del imperio: al Este y al sur los musulmanes, y desde el Norte y el Oeste los bárbaros. Los entrecruzamientos raciales y culturales fueron importantes. A su vez cada grupo étnico o religioso se subdividía en respuesta al contacto con otros pueblos (Nota JCP)
Bowen (cap. XII). Bizancio 2
culminado en las brillantes síntesis de griegos y hebreos continuaron siendo cultivadas; si bien existió decadencia, la pérdida cultural fue menos dramática, como veremos más abajo.
4 Algunos autores que expresan este punto de vista pagano son Temistio y Libanio (un retórico sofista).
El aislamiento de occidente y su parálisis empieza a revertirse a consecuencia de un nuevo contacto con sus vecinos, movido por el intercambio comercial y por las cruzadas. En Occidente, el contacto con las tradiciones da paso a una nueva fase de su desarrollo intelectual y cultural, la cual no podrá explicarse más que a partir de su estrecha dependencia con respecto a la preservación del saber clásico en Bizancio y en el Islam.
Educación en el imperio oriental. Disputas 383
El pensamiento cristiano argumenta contra la enkyklios paideia pagana. Lactancio y Juan Crisóstomo producen obras sobre educación cristiana. Inspirados en las Escrituras, a pesar de abolir el castigo físico, no tienen remedio para la eclosión puberal, salvo el temor al infierno y el matrimonio temprano. Ello revela ‘la pobreza del pensamiento educativo cristiano de la época y de su carencia de una doctrina positiva capaz de englobar el conjunto de la vida humana’. 386
El punto de vista pagano4, por su parte, defendía el valor de una educación basada en la filosofía y la educación griega tradicional, muchas veces con manifiesta hostilidad contra los cristianos.
Cristianismo y paganismo: perspectivas contradictorias 391
En la Bizancio del siglo IV ni los paganos ni los cristianos lograban afianzarse de manera de monopolizar la educación. Los entrecruzamientos teóricos eran frecuentes, como que los maestros cristianos muchas veces eran producto de una formación clásica. Tampoco habían cesado las controversias entre filosofía y retórica.
Un sucesor de Constantino, Juliano, intentó restituir el paganismo. Había sido educado en la enkyklios paideia clásica y prefería el griego al latín, del cual decía que lo estaba barbarizando. Pero a su muerte todo volvió a su cauce anterior, es decir se desecha la influencia pagana.
Entre final del siglo V y comienzos del siglo XI, la educación es Bizancio no está bien documentada. Sin embargo, al igual que en la parte occidental del imperio, la educación y el saber decayeron progresivamente a lo largo de los siglos V y VI. En este último siglo hubo un cierto renacimiento del interés por obra del emperador Justiniano, quien se consideraba a sí mismo como César y emperador cristiano a la vez. Como lenguaje de la administración, el latín comenzó a ser sustituido por el griego, a la par que éste había sufrido ciertas alteraciones. El antiguo griego común – la koiné – había sido sustituido por una serie de dialectos halados con ciertos aditamentos latinos, mientras que la Iglesia, conservadora, se esforzaba por mantener una pureza idiomática deliberadamente arcaica.
Bowen (cap. XII). Bizancio 3
5 Entre los monasterios bizantinos se mencionan Vivarium, Lindisfarne, Bobbio, St. Gallen, Tours, Fulda. Se encuentran descriciones y fotos de los monasterios bizantinos en el sitio: http://www.sofiaoriginals.com/abr718mosaicosengreciaantigua8.htm (La foto del blog muestra el Monasterio bizantino de Osios Lukás (siglo XI) e iglesia de la Virgen (siglo X).
Bizancio después de Justiniano 401
Las campañas militares de Justiniano crearon graves problemas en el ya debilitado imperio. Además, los musulmanes comenzaron a ocupar cada vez más territorios del antiguo imperio, aunque con progresiones y remisiones. La decadencia del imperio continuó en las partes conquistadas, pero los griegos disfrutaron de cierta libertad para continuar con sus tradiciones erudita y educativa, sobre todo la secta cristiana de los nestorianos, que emigraron y crearon dos centros de cultura en el valle del Tigris.
El saber bizantino fue languideciendo, pero de una forma más atenuada que el occidental.
El monacato oriental 403
La institución del monacato llegó a Bizancio en fecha relativamente temprana, bajo la inspiración de figuras primitivas como Paconio y según los esquemas más desarrollados de Basilio de Cesárea. A fines del siglo VI la vida monástica estaba ya implantada. Pero, a diferencia del monacato latino occidental, nunca evolucionó hacia formas de órdenes religiosas ni desempeñó funciones pastorales; tampoco le interesó el mundo del saber. Había dos modelos: el individual y el comunitario. Hacia el siglo IX tuvo lugar un crecimiento monástico, construyendo grandes edificios, como el del monte Athos y comenzaron a erigirse bibliotecas, de libros devocionales en general, y ampliaron sus actividades a la traducción de manuscritos. No obstante, los monasterios bizantinos5 continuaron siendo básicamente contemplativos. La competencia intelectual de los monjes tampoco fue elevada, salvo quizás el monasterio de Studion, en Constantinopla, que se convirtió en centro de cultura, de estudios y de producción de manuscritos.
Renacimiento bizantino (siglo IX a XI) 406
Los escribas civiles vuelven a cobrar importancia en el renacimiento del saber bizantino, formando corporaciones; era el gremio más importante de todo el imperio bizantino.
Prospera el comercio y los mercaderes bizantinos se desplazan por todo el ámbito mediterráneo gracias a la flota veneciana. Con el comercio se desarrollaron las actividades cívicas y el centro cosmopolita de Constantinopla se enriqueció extraordinariamente. Por otra parte, la ocupación árabe de las regiones orientales del imperio bizantino había obligado a muchos estudiosos griegos a repatriarse. De ahí que proliferaran los maestros particulares que, en compatencia con las escuelas eclesiásticas, ofrecían la instrucción en las artes liberales tanto el trivium como el quadrivium. Las escuelas eclesiásticas combinaban el
Bowen (cap. XII). Bizancio 4
estudio de la literatura tradicional con el de los escritos patrísticos. Dado que era imposible prescindir lisa y llanamente de la tradición pagana, la Iglesia se dio cuenta de que la única fórmula posible era la de una lectura autorizada pero controlada. El consejo de Basilio acerca de la lectura de los autores profanos seguía siendo el principio básico: había que enseñar al joven cristiano el modo de utilizar la tradición pagana con el máximo provecho desde el punto de vista moral.
Al finalizar el siglo IX el saber y la cultura bizantina empieza a mostrar el interés por establecer su propia identidad, a través de la autoridad de la historia y un énfasis en la paideia, aunque se trataba ya de una educación muy rígida y de alcance limitado a las clases pudientes. Por otra parte, la evolución del lenguaje había llegado a un punto en el que el latín había desaparecido prácticamente, y hasta el código legal empezó a helenizarse. La educación se limitaba al estudio de la literatura y lengua griegas. La lengua griega se había diferenciado en varias ramificaciones bien distintas: muchas variedades de lenguaje popular o demótico, típicas de las clases populares, y en el otro extremo una variedad culta o iotizada (en la que varias vocales y diptongos eran sustituidos por la vocal iota). Independientemente, subsistía el lenguaje escrito de siempre, promovido por la Iglesia y utilizado exclusivamente para la educación liberal, con el modelo eterno de la pureza del estilo ático. Sin embargo, la civilización bizantina no produjo grandes humanistas comparables a los latinos (Dante, Petrarca) que estudiaron el pasado y condujeran el clasicismo hasta su apogeo.
Así pues, el objetivo deliberadamente arcaizante de la paideia vuelve a surgir como la gran meta del proceso educativo a partir del siglo IX y, al igual que en occidente, viene con pretensiones enciclopedistas.
Característica destacada de este renacimiento fue la producción de manuscritos por parte de los escribas. Bizancio tuvo un gran movimiento literario y se convirtió en un importante centro de estudios y mercado de libros. Los libros se difundieron por todo el Mediterráneo a bordo de las naces venecianas hasta entrado el siglo XIII.
Separación de Bizancio y Roma 415
Entretanto, y a pesar del incremento de las actividades comerciales de Bizancio con Italia y otros lugares, las tensas relaciones entre ambas partes del imperio romano habían subsistido durante cerca de 7 siglos. El conflicto religioso entre los dos sectores cristianos era el más persistente. Una de las controversias más dramáticas fue la querella de las imágenes con los iconoclastas, en el siglo VIII, que contribuyó a dividir a la cristiandad y de alguna manera preparó el camino de la separación definitiva del siglo XI entre el papado y los patriarcas de Bizancio, que se excomulgaron recíprocamente. La conquista militar de Bizancio por occidente en el siglo XIII condujo a la eventual desaparición del imperio oriental.
Bowen (cap. XII). Bizancio 5
Decadencia del saber bizantino 416
El renacimiento bizantino sufrió un serio revés en los albores del siglo XIII. En el siglo anterior, Occidente, principalmente capitaneado por los franceses, organizó tres grandes expediciones militares, las cruzadas contra los musulmanes, con el objetivo de recuperar los grandes lugares históricos del cristianismo, especialmente Jerusalem. Culpando a Bizancio, finalmente los cruzados se desviaron contra Constantinopla, saqueando y destruyendo la ciudad. Durante ese período el inescrupuloso gobernante veneciano Dándolo consiguió imponer en la ciudad de Constantinopla una soberanía latina occidental. Y aunque a partir de los griegos Constantinopla fue más tarde recuperada militarmente, nunca se volvió a recuperar de la destrucción. A pesar de todo, el saber bizantino todavía tuvo resto como para producir importantes aportes y ejercer influjo sobre Occidente; así como lo hizo en el siglo XII antes de su destrucción, también ejerció influencia sobre el gran movimiento intelectual del renacimiento italiano del siglo XIV.
ψ
Filmes
DE FELICE, Lionello (1962) Costantino il grande
Fotos
Cabeza de Costantino Head of Constantine's colossal statue at the Capitoline Museums, Tomada del sitio: http://en.wikipedia.org/wiki/Constantine_I_(emperor)
Monasterio Bizantino. El blog muestra el Monasterio bizantino de Osios Lukás (siglo XI) e iglesia de la Virgen (siglo X) tomado de: http://www.sofiaoriginals.com/abr718mosaicosengreciaantigua8.htm
Glosario
Constantino. La conversión del Emperador y la influencia de su madre Santa Helena, es tratada en otro capítulo.
Galia: Francia
Iconoclastas. El intento del emperador oriental León XI de quitar de las iglesias las pinturas religiosas por la tendencia a convertir a los mismos íconos en objeto de veneración y culto. Pero el uso de íconos era una costumbre de la antigüedad presente en oriente y que los cristianos primitivos habían incorporado y que se defendía porque servían como medio de educación visual para los analfabetos. El papa de Roma decide a favor de las imágenes pero termina desencadenando el cisma de ambas iglesias. (Bowen I: 415)
Nestorianos. Secta cristiana que seguían a Nestorio, patriarca de Constantinopla quien probablemente enseñaba que, además de su naturaleza divina, Cristo poseía una verdadera naturaleza humana y el libre albedrío y que, por consiguiente, su vida terrenal constituye para todos los hombres un ejemplo supremo. Perseguidos por heréticos, hallaron refugio en el oriente conquistado por los musulmanes, desde donde continuaron ejerciendo influencia. (Bowen I: 402)