Rueda de la Fortuna. Simbolismo muy común en la astrología y el Tarot (donde constituye uno de sus arcanos) usado desde la Antigüedad y luego en la Edad Media.
La rueda representa la posibilidad de ascensión y de satisfacción momentáneas, tal como los ciclos de la naturaleza, las estaciones del año, que se repiten pero nunca permanecen más tiempo del debido.
El ser humano, ignorante de las posibilidades de actuar en armonía con el flujo de los acontecimientos, o con las compensaciones naturales del ambiente en el que vive, vaga víctima del azar.
La Edad Media recibió la imagen de la rueda a través de la obra de Boecio y Ramón Llull.
Llull compara la fortuna con los grupos sociales de la época, muestra que las glorias del mundo son fugaces y que el burgués que peca por avaricia y lucro será castigado. En su 'Doctrina Pueril' Llull usa la metáfora de la Rueda de la Fortuna con los diversos oficios, donde el burgués que está en el lugar soberano, caerá para abajo.
La cantidad de sitios de la rueda, así como los personajes que los ocupan, son variables (pueden ser astros, el dios asociado a cada uno, un paradigma de cada virtud o vicio, etc.). La rueda es central en la cantata ‘Carmina Burana' de Carl Orff.
Figura: Miniatura que representa una rueda de la fortuna en el libro manuscrito ‘Hortus Deliciarum’ (Jardín de las Delicias) de Herrad de Lansberg (Alsacia siglo XII). http://es.wikipedia.org/wiki/Laberinto_de_Fortuna