Este Arco de triunfo se encuentra en Roma, entre el Coliseo y la colina del Palatino.
Se erigió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvian, en 312. Esta victoria está muy unida al famoso sueño del emperador y a su conversión.
Para su decoración, se expoliaron otros arcos de triunfo y monumentos; las columnas son de época flavia, hay esculturas de Trajano y los tondos son adrianos. También hay relieves de la época de Constantino: una representación minuciosa de una batalla en una franja que recorre el arco, y representaciones de la victoria.
Es uno de los modelos usados por los renacentistas para su retorno al clasicismo.