Coronación de Carlomagno. Carlomagno (742-814) rey de los francos y emperador de los romanos. La dinastía carolingia sucede a la merovingia. Establecido el dominio franco sobre muchos otros pueblos, Carlomagno había construido de hecho un Imperio y se había convertido en un emperador. Únicamente le restaba adoptar el título. El día de Navidad del 800, Carlomagno se arrodilló para orar en la basílica de San Pedro en Roma. El papa León III colocó sobre su cabeza una corona y la gente reunida en la iglesia le aclamó como el gran y pacífico emperador de los romanos. Constituye para muchos la fundación del Sacro Imperio Romano. La coronación es uno de los grandes acontecimientos políticos del Medievo y uno de los mayores mitos político-religiosos del Occidente. Que un germano como Carlos, dotado de indudable capacidad pero con escasa sutileza teórica, fuera elevado a tan alta dignidad era un hecho revolucionario. Tanto más cuanto el papa León III estaba ofendiendo los sentimientos de Constantinopla en donde, desde el 476, se había refugiado la dignidad imperial. Más allá de ello, el pacificador logró a través de brutales campañas militares e intimidación, cristianizar a medio mundo. Y tuvo tiempo para encabezar el ‘renacimiento carolingio’ con cierto resurgir de la cultura, aunque éste fue pasajero. Foto: Pintura ‘La coronación de Carlomagno, atribuída a Rafael Sanzio (1486-1520). Es muy probable que el fresco aluda al concordado estipulado entre la Santa Sede y el reino de Francia en 1515, ya que León III (pontífice desde 795 hasta 816) se parece a León X y Carlomagno, a Francisco I.